Autocuidado es una palabra que escuchará cada vez con más frecuencia, porque para lograr un envejecimiento activo y saludable, es necesario que cada persona mayor se comprometa consigo misma. Ya se lo he dicho mil veces, nadie puede comer bien por usted, nadie puede dormir bien por usted, nadie puede hacer ejercicio por usted. La persona directamente beneficiada de ese autocuidado será usted.
El autocuidado implica entrar en contacto con nuestro cuerpo y escucharlo, “nadie sabe más de ti que tú”, dice un principio humanista, así que empecemos por conocer qué necesita el cuerpo que nos porta. ¿Necesita más agua? ¿Requiere movimiento por lo menos tres o cuatro veces por semana? ¿Será necesario actualizar mi tratamiento para mantener a raya la enfermedad crónica?
Cuidarnos, hacernos cargo de nosotras como personas mayores, tendrá repercusión directa sobre nuestra autoestima, pues nos vamos a sentir mejor además de que modelaremos para la familia una imagen positiva de esta etapa de la vida. Y para aquellas personas que “no quieren dar molestias”, el autocuidado es la garantía de que su estado de bienestar se prolongará. Comprométase con su salud, no es tan difícil, porque si lo logramos tendremos una mejor calidad de vida, y sin duda un envejecimiento activo y saludable.
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