El próximo 13 de agosto se celebra el Día Mundial de la Zurdera, o de las personas zurdas. Y seguramente hay entre nuestro público quienes vivieron momentos en los que se sintieron extraños, como bichos raros, o que fueron discriminados por desarrollar sus principales actividades con la mano izquierda.
Les cuento: hay herramientas que atestiguan desde la prehistoria, que ya existían personas zurdas, y era algo normal. Con el paso del tiempo, con la creación de varias religiones, la humanidad marcó ciertas convenciones: el lado derecho se asoció con la bondad, con el dios; el lado izquierdo con lo siniestro y la maldad. Así que las personas zurdas fueron muy mal vistas y víctimas constantes de los oficios de la inquisición, que los asociaba con antecedentes demoníacos o con practicantes de brujería. El cristianismo de aquellos años declaró a las personas zurdas “servidoras de satanás”. Todo ese miedo estaba basado en la ignorancia y la superstición.
Por eso en la década de los noventa, en Inglaterra surgió un movimiento para reunir y reconocer los aportes de las personas zurdas, y se eligió al 13 de agosto como su día mundial. Ya no está permitido amarrarles la mano izquierda para que hagan todo con la derecha, ya no pueden ser motivo de burlas o discriminación. Fabricantes de muchos productos decidieron atender a este sector, que representa aproximadamente un 10 por ciento de la población mundial. Hoy se venden tijeras para zurdos, cuadernos, envases, se fabrican mesabancos especiales para escuelas y universidades, etcétera.
Ser una persona zurda no es un defecto ni una deficiencia: es otra forma de vivir como ser humano. Una muestra de nuestra amplísima diversidad.
Comentarios, anécdotas y aportaciones al tema son bien recibidos en el 55 51 66 4000.
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