Es probable que algunas personas adultas mayores, mujeres y hombres, se encuentren viviendo en situaciones de violencia, sin saber que pueden y deben denunciarlo. Los teléfonos para denunciar estas situaciones son el 55565811 o el 911. Es importante que las mujeres adultas mayores recuerden que, de hecho, México cuenta con una Ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia desde 2007. Sin embargo, en un contexto en el que la violencia se ha normalizado, no se tienen muy claros los hechos que no se deben permitir, así como los síntomas de quien padece situaciones de violencia.
Los signos más evidentes son moretones, lastimaduras y dolores en distintas partes del cuerpo. Las conductas usuales de las personas violentadas suelen ser evasión, soledad, llanto, miedo, angustia, tensión, sensación de baja autoestima, aislamiento, silencio y la justificación de la persona que emite los malos tratos (del violentador). Por eso es muy importante estar pendientes de las personas adultas mayores que no conviven cotidianamente con nosotros, para saber de su entorno y la manera en que están siendo cuidadas.
Es esencial tener claro que[1] los insultos, las amenazas y los empujones son violencia, y que no se debe justificar el comportamiento de ningún maltratador, así se trate de una figura paterna o conyugal. También es fundamental evitar los comentarios y chistes machistas, así como justificar actitudes de control hacia las mujeres, por ejemplo: con su dinero, su ropa, sus vínculos, entre otros.
NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.
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[1]https://www.madrid.org/bvirtual/BVCM050250.pdf
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