Leer es, sin duda, un privilegio. En nuestro país, aún tenemos un alto índice de analfabetismo entre las personas adultas mayores, y este número incrementa en el caso de las mujeres. ¡Si usted sabe leer, disfrútelo!
Leer nos ayuda a tener temas de conversación, pero también nos permite imaginar, conocer y aprender. Leer es entrar a otras dimensiones, y hace de la soledad algo ligero. Un buen libro es aquel que aborda los temas que nos interesan: mascotas, herbolaria, historia, geografía, fantasía o ciencia ficción y el mejor género es el que más nos apasiona: cuento, novela o poesía.
En algún momento de la historia, a las mujeres nos tenían prohibido leer porque se consideraba un acto peligroso y después se nos restringió la lectura por una supuesta falta de discernimiento. Sin embargo, hoy tenemos acceso a diversos formatos: audiolibros, libros electrónicos, libros impresos usados o nuevos, a precios muy accesibles en algunas editoriales.
Elija un lugar cómodo, con buena iluminación, tome una buena taza de té o de café, y lea todo lo que a usted le guste. Recuerde que leer es un placer, no se prive de ello.
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