Vale la pena recordar que el mayor acierto de la medicina preventiva es evitar que las personas pacientes sufran padecimientos, y esto solamente puede lograrse mediante las acciones preventivas, que se basan en observación profesional cuidadosa y exámenes clínicos y de laboratorio a tiempo.
Las enfermedades más comunes que padecen las personas adultas mayores son[1]: del corazón, hipertensivas, cardiovasculares, respiratorias, del sistema urinario, diabetes mellitus o cáncer.
Por lo anterior, es muy recomendable planear exámenes de rutina, por lo menos anualmente, para que nuestra población de personas adultas mayores cada vez sea menos susceptible a tener una enfermedad prevenible.
Entre los exámenes clínicos y de laboratorio que se recomienda mucho hacer están[2]: análisis de orina y de sangre; de presión arterial; examen colorrectal; electrocardiograma; capacidad auditiva y revisión ocular; mamografía y citología en la mujer y examen de próstata en el hombre.
Lo que se busca con los análisis de sangre y orina es lo siguiente[3]:
– Hematología: en el que se incluye el hemograma, la fórmula leucocitaria y la velocidad de sedimentación; es decir, el estado en que se encuentran los glóbulos rojos y los glóbulos blancos,
– Bioquímica: para conocer los niveles de glucosa, ácido úrico, colesterol total, HDL y LDL, así como la bilirrubina, creatinina, triglicéridos, fosfatasa alcalina y proteínas totales.
– Análisis de orina: para identificar elementos anormales como el pH, la densidad de la orina, la glucosa, proteínas y los sedimentos.
NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.
[1] https://omronhealthcare.la/Blog/contenido/examen-rutina-para-adulto-mayor
[2] Ibid.
[3] Idem.
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