Las personas adultas mayores deben de cuidar siempre su equilibrio y estabilidad, ya que una caída es mucho más delicada a esta edad.

La fragilidad o vulnerabilidad de las personas adultas mayores puede atajarse y disminuirse mediante ejercicios para ser más fuertes, estables y con mayor equilibrio. Cabe reflexionar sobre la fragilidad en general, ya que se ha asociado al:

… riesgo de morir, de perder funciones, de enfermar, a la debilidad, caídas, desnutrición. Distintas definiciones han incluido aspectos físicos, cognitivos y psicosociales. El debate acerca de la definición se centra en si deben o no asociarse a factores psicosociales… [1]

La fragilidad física, concretamente, puede deberse a cinco criterios elementales: “fatiga crónica autorreferida, debilidad, inactividad, disminución de la velocidad de marcha y pérdida de peso”[2].

Se ha observado que los grupos más vulnerables dentro del subconjunto de personas adultas mayores, en términos de fragilidad corporal, son las mujeres, y más aún las mujeres con pocos grados académicos.

Revertir la fragilidad corporal implica, por ejemplo:

…mantener una dieta saludable y en incorporar actividad física al estilo de vida. Junto a la ingestión de alimentos que contengan omega-3 será importante la de aquellos que contienen antioxidantes (tomate, café, ajo, coliflor, perejil, cebolla, té, arroz, brócoli), calcio (leche, col, brócoli, nabo) y vitamina D (leche enriquecida con vitamina D). En cuanto a la actividad física, es recomendable la práctica de ejercicios con adecuada supervisión, y entre las más eficientes destaca la práctica de Tai Chi…[3]

 

NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.

 

 

[1] https://www.hospitalitaliano.org.ar/multimedia/archivos/servicios_attachs/8040.pdf

[2] Ibid.

[3] https://fiapam.org/fragilidad-que-es-y-como-prevenirla/

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