En estos tiempos hay muchas recetas y orientaciones respecto a cuál puede ser una alimentación adecuada. Si a mediados del siglo pasado el azúcar y las grasas no se consideraban tan dañinas como hoy en día, actualmente las modas y tradiciones rescatadas para una sana alimentación son muchas, y todas las personas podemos adaptar la que más nos acomode y guste, siempre y cuando sea también aprobada por alguna persona especialista en nutrición.
Es importante tomar en cuenta que cada paciente es considerarse único y singular, por lo tanto, no puede consumir todas las dietas o recetas nutricionales que se pongan de moda. Lo más recomendable es que las dietas para una adecuada nutrición se hagan de manera individualizada bajo el control de especialistas que hayan estudiado y conozcan las características de su paciente.
Las generalidades, eso sí, para una buena alimentación son: consumir frutas, verduras, cereales integrales, proteína de pescado o pollo y semillas. También es importante hacer ejercicio y tomar mucha agua, pero no junto con las comidas, así como evitar grasas saturadas, azúcares, demasiado sodio y harinas.
En época navideña, cuando abundan los platillos que no son óptimos para una dieta totalmente sana, se pueden seguir algunos consejos como los siguientes, respecto a las comidas sabrosas pero engordadoras:
… Consúmalas con menos frecuencia. Consuma porciones más pequeñas. Pruebe una versión con menos calorías. Use ingredientes bajos en calorías o prepare la comida de otra manera y no aumente el tamaño de la porción que va a consumir…
NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.
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