Socializar significa salir al mundo: darnos cuenta de lo que sucede en él, entrar en contacto con otras personas, recordar que pertenecemos a una sociedad. Y digo esto porque muchas personas piensan que la vejez es una etapa de aislamiento, de pasividad. Y en cierta medida tienen razón porque por muchos años se creyó eso, que en la vejez había que quedarse en paz, no nos lo decían así, pero era como esperar la muerte.

Las ideas han cambiado y hoy sabemos que, para tener calidad de vida en nuestra vejez, las relaciones con otras personas son necesarias. Si no hay familiares podemos crear una red de amigos y amigas con intereses comunes. Podemos hacer estrategias con los vecinos y las vecinas para recibir ayuda, en caso necesario. Las nuevas tecnologías también han resultado una buena alternativa para que mantengamos la comunicación. Pagos y compras en línea, al igual que clases y convivios.  

Cuando nos relacionamos con otras personas el deterioro cognitivo se lentifica, ya que ponemos en práctica nuestro lenguaje, ponemos a trabajar nuestro cerebro y evocar algunos recuerdos. Nos movemos de un espacio a otro o de un estado a otro. Salir al mercado, a caminar en nuestro espacio favorito, pasear a nuestra mascota, nos permiten entrar en contacto con el mundo. Recuerde, socializar, en nuestro caso, significa relacionarnos con otras personas, estar atentas a lo que sucede en el mundo que nos rodea y participar de ello.

 

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