Una de las definiciones que más gusta a los tanatólogos sobre su profesión, dice que la “tanatología es el estudio de la vida que incluye a la muerte”. Y es que, los duelos, que son pérdidas fuertes, se pueden procesar de mejor manera cuando se está anclado a las pequeñas cosas que nos hacen percibir la vida de manera agradable y disfrutable. Las y los tanatólogos están dedicados al acompañamiento de personas que han sufrido o están sufriendo duelos difíciles de remontar.
Según el Instituto Mexicano de Tanatología, algunas claves importantes para superar las pérdidas de manera muy práctica en la vida cotidiana son: “Permitirse estar de duelo, abrir el corazón al dolor (no reprimir emociones), darse tiempo, tenerse paciencia y ser amable consigo mismo, aplazar algunas decisiones importantes, no descuidar la salud (física y emocional), agradecer las cosas pequeñas que siguen existiendo en vida, no temer pedir ayuda, ser paciente con los demás, darse tiempo para descansar y, paulatinamente, darse momentos de esparcimiento”[1].
También se menciona la importancia de “Confiar en recursos propios para salir adelante (o pedir ayuda), aceptar lo irreversible de la pérdida, aprender a vivir “de nuevo”, centrarse en la vida y en los seres queridos que siguen vivos, definir nuestro significado de la muerte, volver a nuestra fe, buscar las puertas abiertas a cosas buenas de la vida y compartir nuestra experiencia con otras personas (una vez transcurrida gran parte del duelo).[2]
Las y los tanatólogos atribuyen la dificultad de asimilar la muerte, como parte de la vida, especialmente a que las conversaciones sobre la muerte han escaseado en las épocas recientes. Esto porque, a veces, son tan dolorosas las sensaciones de la pérdida que se esconden o no se socializan de manera adecuada. En la infancia se habla poco de la muerte de los seres queridos (sobre todo entre las generaciones de los siglos más próximos). También se ha procesado toda esta etapa de la vida, la final, con mucha mayor distancia y frialdad. Recuperar la conversación sobre emociones y sucesos de duelo es fundamental para poder valorar el proceso de vida con la inclusión de la muerte.
NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.
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[1] https://bit.ly/4ej4uer
[2] Ibid.
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