Filósofo, escritor, crítico literario e intelectual francés, Maurice Blanchot decía que los libros, las historias, la escritura, estaban muertas sin alguien que les diera vida; es decir, sin una lectora o lector. El libro, decía, necesita a una persona que lo saque del anonimato; el texto no existe sin alguien que lo lea, que lo converse, lo imagine, lo extraiga de ese otro mundo en el que estaba solitario entre el autor y el papel.
En efecto, la literatura es un universo que posibilita, quizá como ninguna otra arte, entrar en otra cabeza y compartir cómo piensa otro individuo, lo que sirve para introducirnos en una historia que puede ser apropiada y revivida.
Los clubes de lectura, desde hace muchos años, son exitosos porque a partir de un libro, un ensayo, una novela o cuento y su lectura, guiada por alguien, se dialoga para compartir maneras de asimilar y narrar el mundo. A veces no es tan fácil tener acceso ni a los libros ni a las herramientas para su comprensión, pero en los PILARES del Gobierno de la Ciudad de México se han abierto distintos clubes de lectura para que puedan darse este tipo de tertulias en torno a la literatura.
Los PILARES son: “Los Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES) que forman parte de una política educativa comunitaria e integral para regenerar el tejido social en zonas prioritarias mediante la participación de sus habitantes, sin importar su condición social y económica o sus creencias culturales”, en la Ciudad de México, según reza el sitio oficial[1].
Si se tiene interés y se puede acudir a alguno de los PILARES en la capital del país, se intente entrar a un Club de lectura, porque esta experiencia puede cambiar su vida para bien.
Contacto
Javier Hidalgo
Coordinador de Educación Comunitaria, PILARES, CDMX
Pág. web | PILARES: pilares.cdmx.gob.mx
Facebook: PILARES CDMX
Instagram: pilarescdmx
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[1] https://gobierno.cdmx.gob.mx/acciones/pilares/
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