En México discriminar por cualquier condición es una conducta ilegal. México ha suscrito los principios de avanzada en materia de derechos humanos, y así lo avala el Artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Es muy común que en las familias y reuniones sociales (fiestas) se discrimine a las personas adultas mayores, se les aísle o deje a un lado, ya sea porque no tienen la misma movilidad, capacidad de escucha o de comprensión. Pero, sobre todo, lamentablemente, esta discriminación es muy frecuente en el terreno laboral y, sin embargo, las personas adultas mayores que pueden y quieren ser independientes, necesitan un trabajo que las ayude a mantenerse económicamente. Los casos de discriminación por edad en materia laboral son difíciles de probar, pero hay despachos de abogadas y abogados que pueden defender a este grupo etario.

Cuando los argumentos para no dar un empleo o quitárselo a alguien son incomprensibles y se trata de casos en los que las personas más jóvenes no se entienden con el empleado o la empleada adulta mayor, es posible que se esté ante un caso de edadismo laboral o discriminación por causa de la edad.

Aquí algunas recomendaciones para no caer en estos casos: siempre estar abiertos a la actualización profesional y al aprendizaje de las nuevas tecnologías, programas, maneras de hacer las cosas; tener a la mano las normas y reglamentos en los que se confirma que es anticonstitucional este tipo de discriminación y procurar estar al día en la materia laboral que nos corresponda. El INAPAM provee asesoría jurídica gratuita: https://www.gob.mx/tramites/ficha/asesoria-legal-para-personas-adultas-mayores-en-el-inapam/INAPAM2007.

 

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