El Museo del Café de Córdoba
En las Altas Montañas del Estado de Veracruz se localiza Córdoba, también conocida como la Ciudad de los Treinta Caballeros, ya que su fundación en 1618 se debió a prominentes familias que huían de los continuos asaltos que se realizaban entre el Puerto de Veracruz y Orizaba, corredor comercial de gran riqueza.
También fue la sede de los importantes “Tratados de Córdoba”, donde se acordó la independencia de México y el retiro definitivo de las tropas españolas del país. Agustín de Iturbide y Juan O´Donojú firmaron el documento el 24 de agosto de 1821, en una casona de estilo colonial flanqueada por unos imponentes portales, en el corazón de la ciudad.
Frente a este histórico lugar se encuentra el parque “21 de mayo” con su quiosco al centro, rodeado de jardineras con frondosos árboles, flores y palmeras. Del lado norte está la Catedral del Sagrario de la Inmaculada Concepción, y del sur El Palacio Municipal. A un costado, otro exquisito lugar tanto para los paladares más finos, como para los amantes de la arquitectura: el Museo del Café de Córdoba, creado el 18 de marzo de 2016.
El café que se cultiva desde 1740 en la sierra de Córdoba es considerado uno de los más ricos del mundo. Ahí, cada año se catan diversas cosechas por los mejores baristas de México. En 2020-2021 la producción cordobesa logró alcanzar los 87 puntos “taza escala”, considerada un café de excelencia y reconocida por la internacional “Asociación de Cafés Especiales”, lo que significa que compite con los mejores de América Latina.
El museo se compone de varios espacios para disfrutar el arte, la cultura y el sabor. Primero le espera un viaje por la historia a través de un túnel con los datos más relevantes de la caficultura, así como el “Mural del café de autor”, donde distinguirá los mejores productos de las diferentes comunidades de Córdoba.
Posteriormente, se encontrará con una finca al aire libre donde apreciará 36 plantas de café que se cultivan en la región, todas ellas variedades puras como la Arábica, Libérica o Robusta, y desde ahí podrá admirar todo el interior de la arquitectura del siglo XIX que alberga al Museo.
Después está la Sala de máquinas y herramientas de trabajo, utilizadas en la transformación del café, donde conocerá el proceso de producción que va desde la mata, hasta llegar a su taza. Además, se explica el impacto de la tecnología en la transformación de los mejores granos y bebidas. Podrá ver: despulpadoras, morteadoras, pulidoras, molinos caseros, máquinas de expreso y algunas piezas inglesas empleadas durante la Revolución Industrial.
Una de las partes favoritas es la “Barra Sensorial” donde cuatro baristas preparan café cumpliendo con las exigencias de los mejores catadores. Entre ellos está Edgar Ríos Noriega, quien con su experiencia y amabilidad nos enseña los diversos tipos de preparación, que alcanzan hasta 20 formas de extracción del café: al vacío, filtrado, a presión, o por goteo. Este último es una decantación con hielo que permite generar sabores más caramelizados.
Por si fuera poco, el Museo del Café de Córdoba cuenta con cinco grandes murales de dos importantes artistas mexicanos, un par de El cordobés, Jaime Sánchez, y su innovadora técnica en movimiento, y tres del queretano Miguel Valiña, cuyas líneas adquieren una expresividad sin igual.
Para finalizar, en el área de comensales podrá adquirir las mejores cosechas de la temporada, que cada año son renovadas con lo mejor del café de autor.
El museo abre de martes a domingo de 9:00 a 19:00 horas, con visitas guiadas. Por supuesto, las personas adultas mayores reciben un descuento presentando su credencial del INAPAM.
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