Fotoperiodista, escritor, artesano y docente

73 años

Juan Miranda nació en San Andrés Tetepilco, uno de los 16 pueblos originarios al oriente de Iztapala, en la Ciudad de México, lugar donde creció rodeado de naturaleza. Narra que su abuela le contaba cuentos en náhuatl y que en su pueblo no había luz, un ambiente mágico para una mente inquieta que desde pequeño se declaró un observador.

Su tío era fotógrafo del pueblo, y Juan, atraído por la profesión, se inició en ella a los 16 años. Relata que la primera foto importante que tomó fue en el cuello del Iztaccíhuatl, adonde viajó por su cumpleaños 18. Su vida profesional inició a los 17 años haciendo “paste up” para revistas, y después entró a trabajar en la revista Sucesos para todos, con Gustavo Alatriste, la cual fue su alma mater. Se inició como fotoperiodista de ese semanario, donde le impresionaron la descomposición y la violencia social (“Mi vida en las comunas”).

La siguiente etapa de su vida transcurrió en la revista Proceso, de la cual fue Coordinador de fotografía durante dos décadas. Es autor de las famosas imágenes donde se observa la salida del periodista Julio Scherer García de Excélsior, en 1976.

Su serie fotográfica sobre la versión mexicana de la Danza de moros y cristianos representó a México en España durante las actividades del V centenario del descubrimiento de América. Ha narrado la anécdota vivida para realizar el trabajo fotográfico sobre la famosa María Sabina, para la cual accedió a consumir hongos con el fin de internarse en ese mundo mágico y desconocido, un viaje que ha influido en su obra.

Para lograr las fotografías de personajes famosos, Juan desayunaba con un personaje cada lunes, y después los convencía que se dejaran fotografiar: Octavio Paz, Juan Rulfo, Scherer, entre otros.

Es creador del Taller de fotografía para invidentes Ojos de papel volando. En la actualidad sigue activo en la fotografía y colabora en el Taller de las Marinolas.