Dicen que los viajes se disfrutan tres veces: cuando se planean, cuando se viven y cuando se recuerdan. ¡Anímese a hacer un viaje, quizá pequeño, pero que estimule su actividad cerebral y todas sus emociones!
Las personas que mantienen activo su cerebro disminuyen las posibilidades de padecer algún tipo de demencia; quienes miran con optimismo, y además tienen proyectos para realizar en su vejez, viven más años y con mejor calidad de vida.
Esta mañana les queremos compartir información sobre varias actividades, para que vayan programando su agenda.
La violencia contra las personas mayores es un problema que tenemos que hacer visible para poder solucionarlo. Hablar de él es mejor que callarlo. En CDMX contamos con una agencia especializada para la atención de personas mayores víctimas de violencia.
Los museos son espacios para continuar nuestra educación, para conocer más del mundo, de nuestras culturas y de otras; son espacios para el placer y el bienestar. No se necesita ser un especialista para visitarlos, se requiere simplemente querer disfrutar algunas horas de nuestro día.
En nuestro país es muy bajo el porcentaje de trabajadores y trabajadoras que se jubilan, así que, si usted puede ejercer ese derecho, no sucumba antes las aves de mal agüero que le amenazan. Usted se jubila del trabajo, no de la vida.
El 29 de abril es el Día de la Solidaridad entre Generaciones, ¿sabe en qué consiste? En este Cafecito se lo platicamos.
Este mes de abril le traemos algunas actividades para divertirse y salir de casa.
Tenemos que aprender a mirarlos, a mirarnos, con generosidad, entendiendo que el entusiasmo y la energía se manifiestan de muchas otras formas: con la constancia, el compromiso, la cercanía.
El próximo 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Esas mujeres que con su trabajo en el hogar contribuyeron a la economía del país, sin ninguna remuneración. Esas mujeres que llegan con gran desventaja a la vejez, sin jubilación. Ellas realizaron todo ese trabajo que hoy sabemos merece reconocimiento y pago.
Hoy le tenemos algunas sugerencias para seguir aprendiendo, participando y, por supuesto, divirtiéndose.
Cuidarnos, hacernos cargo de nosotras como personas mayores, tendrá repercusión directa sobre nuestra autoestima, pues nos vamos a sentir mejor además de que modelaremos para la familia una imagen positiva de esta etapa de la vida.
Este Cafecito les propone acción. Hoy es su momento de aprender a bailar y a actuar, no hay tiempo que perder, la acción evitará la clásica cantaleta: ¡ay, si yo hubiera…! No deje colgados sus sueños, mejor vívalos.
Contrario a lo que se pensaba en otros años, la actividad, el movimiento, la acción, prolongan favorablemente nuestra vida y van conformando un proyecto que nos dirá qué hacer y cómo, para dejar este mundo un poco mejor de cómo lo encontramos.
Escuchamos mucho que la vejez es un periodo lleno de pérdidas y enfermedad. Pero se les olvida reflexionar sobre un hecho importante: tenemos pérdidas y enfermedad a lo largo de toda la vida.
El edadismo reduce la calidad de vida de los adultos mayores, aumenta su aislamiento social y su soledad (ambos asociados a graves problemas de salud), restringe su capacidad de expresar su sexualidad y puede aumentar el riesgo de violencia y abuso contra las personas mayores.
La Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores contempla un total de 41 artículos, los cuales protegen los derechos de las personas mayores en un continente que, de acuerdo con la CEPAL, para 2040 vivirán más personas mayores que infantes.
Durante decenios se difundió la idea de que en la vejez ya no aprendíamos, ya no producíamos, ya no servíamos. Los tiempos han cambiado, y ahora que la población envejece más rápido que nunca y se vive más años, tenemos que cuestionar las creencias respecto al trabajo y las personas mayores.
Si antes se hablaba de pedagogía, la enseñanza para menores, hoy se hace imprescindible hablar de Geragogia, la enseñanza para las personas mayores.
En un informe de las Naciones Unidas, dice: “el edadismo reduce la calidad de vida de los adultos mayores, aumenta su aislamiento social y su soledad (ambos asociados a graves problemas de salud), restringe su capacidad de expresar su sexualidad y puede aumentar el riesgo de violencia y abuso contra las personas mayores”.