Autocuidado: una palabra que escucharemos con más frecuencia. Primero, porque es un derecho humano; segundo, porque es nuestra responsabilidad. Probablemente, en alguna etapa de la vejez, vamos a requerir los cuidados de otra persona, pero mientras llega ese momento, hagamos todo lo posible por mantenernos en las mejores condiciones.
Me encanta repetirlo: nadie puede comer bien por usted; nadie puede hacer ejercicio por usted, y nadie puede conocer el lenguaje de su cuerpo como usted. En Aprender a Envejecer, constantemente les damos ideas para que mejoremos nuestra salud, nuestra calidad de vida: pero somos nosotros quienes debemos de convencernos de que lo merecemos: tener buena salud y tratarse a sí misma como una persona valiosa. Merecemos darnos tiempo para dormir bien, comer bien, para visitar y ser visitada por sus seres queridos, para salir de casa a caminar y conocer gente nueva.
¡Qué trabajo cuestan estas acciones! Sobre todo si recordamos que muchas mujeres fuimos educadas para no pensar en nosotras: “¡no seas egoísta!”, era la expresión más común cuando te ocupabas de ti. Pero, ¿qué creen? ¡Los tiempos han cambiado! Es necesario que nosotras, las personas mayores, entendamos que somos nuestra mejor inversión, que nuestro tiempo es valioso y que nuestro cuerpo merece los mejores cuidados, porque: soy yo quien lo habito.
Y usted: ¿cómo se cuida? ¡Cuénteme! Tenemos un teléfono activo para recibir sus comentarios: 55 51 66 40 00.
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